Berenice Naranjo

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Fórmulas de producción y consumo responsable que aseguren  el cuidado ambiental y la distribución de beneficios del turismo al tiempo que aumentan la competitividad de las localidades turísticas.

En nuestra economía actual,  el consumidor responsable y proactivo es el principal protagonista del mantenimiento o transformación de los patrones socioeconómicos de consumo. En ese sentido, el principal reto consiste en evaluar nuestros actuales patrones de consumo, identificar nuestras áreas de oportunidad y  modificar o cambiar éstos  hábitos, para que juntos podamos construir una sociedad equilibrada que nos brinde una mejor calidad de vida.

El consumo es una actividad presente en todas las sociedades y en todas las épocas; sin embargo, es hasta el siglo XX cuando se reconoce que el ser humano estructura todas sus relaciones humanas en torno al consumo. En otras palabras, el ser humano siempre ha consumido, pero recientemente esa actividad se convirtió en el eje de su vida y su razón de ser. En la actualidad ya no consumimos solo para sobrevivir, sino para identificarnos y ser aceptados por un grupo social, para suplir carencias emocionales o para tener cierto estatus ante los demás. Hoy en día los consumidores son “los promotores del producto y (a la vez) el producto que promueven”.  Anteriormente se producían objetos para satisfacer necesidades, Hoy se crean necesidades que solo se satisfacen con determinados objetos.

El consumo sustentable incumbe a todos los seres humanos porque su fundamento es ético: nuestras decisiones de consumo tienen consecuencias y es necesario asumirlas. La educación en el consumo responsable es la única estrategia que a largo plazo transformará hábitos de consumo.

El reto más importante es lograr el uso eficiente de los recursos, es decir, hacer más y mejores cosas con menos recursos. Identificar nuestras necesidades básicas es primordial para dar el primer paso hacia una reflexión que nos permita hacer cambios estratégicos en nuestro estilo de vida.

En resumen, son dos grandes pilares fundamentales para el desarrollo de un consumo responsable, la sostenibilidad de la vida, en su dimensión  ambiental y la de Justicia social en sus aspectos de equidad, solidaridad y redistribución.

Sobre Berenice Naranjo

Contador Público, Empresaria, experta en Finanzas Personales, Desarrollo de Proyectos Empresariales, Planeación Patrimonial y, Prevención de Lavado de Dinero,  brinda asesoría Fiscal, Contable y Financiera a Empresas tanto Nacionales como Internacionales.

Ha colaborado en medios de comunicación como Radio, Televisión y Medios Impresos con entrevistas y editoriales de Finanzas Personales. Imparte cursos de diversos temas contables y financieros.

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